Durante el sexenio de José López Portillo y Pacheco, fueron descubiertos importantes yacimientos petroleros en Chiapas, Tabasco y la sonda de Campeche, ello le permitió al entonces presidente reactivar la economía mexicana, que junto con la interrupción de la venta de petróleo que los países árabes hicieron a Estados Unidos y Europa Occidental, por el apoyo que éstos dieron a Israel, México se convirtió en el primer exportador de crudo en el mundo. Aumentó el Producto Interno Bruto (PIB) en 8% anual y el Presidente dijo su celebre frase: “Quiero administrar la abundancia”. Así comenzó en México la explotación desmedida que desde 1939, es exclusiva para el Estado de los energéticos, particularmente el oro negro. Petróleos Mexicanos (Pemex) se convirtió en la principal fuente de ingresos para los subsecuentes gobiernos, representando hasta la fecha más del 30% del PIB nacional. El abuso que hicieron gobiernos priístas a la paraestatal, para financiar el gasto público e interno